Aonia participa en talleres de formación para la European maker Week.
Casi 40 países de la Unión Europea, entre los que se podía contar España, y concretamente Sevilla, acogieron la pasada semana la European Maker Week. El apoyo de las administraciones y la ilusión de los makers sevillanos, han hecho posible dos intensas jornadas de talleres y conferencias en los que hemos podido ver una pequeña muestra de la gran labor que se está llevando a cabo, a partir del movimiento maker, en nuestra ciudad. Desde Aonia, tuvimos la suerte de participar con el taller: “Exponential Edtech y Makerspaces en las escuelas.” y aunque nos quedamos muy cortos de tiempo, sin duda la experiencia fue muy positiva. Entre los participantes al taller contamos con educadores, tanto del ámbito, formal como informal, ingenieros que están investigando y trabajando con impresión 3D y estudiantes de diversas ingenierías motivados por conocer hacia dónde se dirige la nueva educación. Mostramos las 10 tecnologías que posiblemente marquen la diferencia en el ámbito educativo en los próximos cinco años. Gracias a nuestro colaborador, Sevilla Tech Center, fue posible que los asistentes al taller pudieran ver, tocar y jugar con algunos robots, que tanto llaman la atención de niños y de adultos.
La sencillez con la que un niño puede montar un timbre, fabricar una lámpara para su bicicleta o una alarma antirrobo, viene dado de la mano de la electrónica modular y los packs adaptados para niños y niñas a partir de los ocho años. Además, hemos podido comprobar, cómo la robótica ha evolucionado hasta simplificar su diseño y programación para adaptarse al uso en las aulas, sin conocimientos previos en ingeniería.
Por su parte, la inclusión en el ámbito educativo de la inteligencia artificial, ofreciéndonos itinerarios educativos adaptados a nuestro nivel de conocimiento e intereses, es ya una realidad, aunque aún no muy extendida. En cambio, la tecnología móvil o el uso de wearables están cada vez más normalizados en la vida cotidiana. Son herramientas que nos proporcionan información con la que trabajar proyectos educativos que además podemos prototipar con impresoras 3D, cada vez más asequibles en el mercado.
La inclusión en las aulas, el valor educativo, las posibilidades pedagógicas de estas tecnologías y los cambios metodológicos que las acompañan, irán en función de la imaginación e implicación de los docentes, pero lo que está claro es que el futuro a corto plazo de la educación, va encaminado hacia un aprendizaje a través de la experiencia, en makerspaces y a través del desarrollo exponencial que la tecnología ofrece.