Después de mucho trabajo, y con los mismos nervios que un pequeño en su primer día de colegio, por fin dimos el pistoletazo de salida a uno de los proyectos más ambiciosos de Aonia, la primera de las Jornadas sobre el futuro de la educación.
Después de mucho trabajo, y con los mismos nervios que un pequeño en su primer día de colegio, por fin dimos el pistoletazo de salida a uno de los proyectos más ambiciosos de Aonia, la primera de las Jornadas sobre el futuro de la educación. Como ya os contamos en un artículo anterior, queremos que estas Jornadas se conviertan en un foro de referencia donde los centros escolares puedan crecer compartiendo sus proyectos educativos y cómo afrontan los retos que se les presentan.
Sin duda, el jueves pasado cumplimos con este objetivo sobradamente. Tanto los ponentes como el público destacaron la pertinencia de compartir cómo cada centro, desde su propio contexto, afronta sus retos de futuro: en el contexto de crisis en el que vivimos no podemos sino gritar que “De la crisis se sale desde la escuela” (en palabras de José Antonio Moreno, del colegio Antonio Machado) y que sólo podemos crecer en un contexto de riqueza donde “Para cultivar la mejor flor necesitamos estar rodeados de los mejores campos y las mejores semillas”, retomando la bonita metáfora con que terminó su intervención Rafael Ruíz (Director del Colegio Salesiano Nuestra Señora del Águila).
Rafael Ruíz respondiendo a una pregunta del público. José Antonio Moreno compartió el modelo educativo de su centro.
La intervención de Luis Rey (Director del Colegio de San Francisco de Paula), además de coincidir en los retos fundamentales con sus compañeros, y mostrar cómo los están afrontando en su centro, hizo una prospección hacia lo que se nos viene en el futuro mirando un poco más allá (al fin y al cabo 2020 está a la vuelta de la esquina), mostrando cómo la tecnología del año 2030, comparada con la actual, precisa de una capacidad de reacción y adaptación al cambio por parte de los centros y los docentes con la que la mayoría no cuentan hoy día.
Luis Rey nos habló de los retos que el progreso tecnológica nos depara.
A modo de resumen, de entre todos los temas tratados, nosotros queremos destacar los siguientes:
- La tecnología ha roto definitivamente las barreras del aula. A través de numerosos ejemplos vimos cómo los colegios y sus alumnos, de manera cada vez más intensa, tienen relaciones con otros centros -París o San Francisco son sólo dos de las capitales que se referenciaron-. Esto supone, no sólo que nuestros alumnos necesitan dominar más de una lengua, sino que precisan también ser competentes en los medios que les van a permitir comunicarse con cualquier persona a lo largo y ancho del planeta.
- Los docentes y los centros escolares debemos prepararnos para un futuro incierto. La evolución y desarrollo de la tecnología nos obliga a modificar el foco de la formación y organización de los entornos de aprendizaje: el desarrollo de competencias de formación continua y de aprendizaje autónomo y, sobre todo, la competencia digital de nuestros docentes, serán clave para el desarrollo de nuestros centros.
- Finalmente, es fundamental que estos cambios estén liderados por los equipos directivos y los mandos medios del centro, para lo cual es imprescindible abordar el desarrollo de las competencias directivas en este colectivo, en su orige y por lo general 100% docente, expertos maestros y profesores, roles completamente distintos de los directivos. Como se destacó en repetidas ocasiones durante la jornada, la transformación exige que todos los miembros de la comunidad educativa tomen las riendas del cambio y sean cómplices del mismo, y sobre todo, que las personas que demarcan cuál es la línea estratégica de cada centro hagan propia esa responsabilidad.
No queremos terminar sin agradecer a los participantes, de nuevo, su asistencia a la Jornada. El balance que hacemos de la misma es más que positivo: reunimos a más de cuarenta personas (unas 15 instituciones educativas entre colegios y organizaciones), que estuvieron tres horas hablando y debatiendo acerca del futuro próximo en el que educaremos a nuestros jóvenes. Todo esto no hace otra cosa que darnos la energía con la que ya estamos trabajando en la agenda de la próxima Jornada sobre el futuro de la educación, que pronto anunciaremos y que, estamos seguros, será tan interesante como la última.
El equipo de Aonia os agradece vuestra asistencia.