El concepto de singularidad comienza a ganar fuerza a raíz del libro de Ray Kurzweil The Singularity is Near, en el que relata cómo la velocidad a la que se suceden los cambios tecnológicos provocará un impacto tan grande que la vida humana se verá transformada de forma irreversible.
Durante estas últimas semanas estamos trabajando muy intensamente con la idea de singularidad, a raíz de nuestra participación en Singularity Summit Spain, el evento que Singularity University -una de las instituciones de investigación e innovación tecnológica de mayor prestigio internacional- celebrará en Sevilla el próximo mes de marzo.
El concepto de singularidad comienza a ganar fuerza a raíz del libro de Ray Kurzweil The Singularity is Near, en el que relata cómo la velocidad a la que se suceden los cambios tecnológicos provocará un impacto tan grande que la vida humana se verá transformada de forma irreversible. El crecimiento exponencial del desarrollo tecnológico incide de forma directa en nuestro día a día (¿alguien recuerda cómo era el mundo sin tablets, o sin teléfonos móviles?), y debemos prepararnos necesariamente para ser motor de este cambio si queremos sacar partido del mismo.
La idea puede parecer ingenua en principio, pero no lo es tanto vista con cierta perspectiva. Sólo hay que revisar, por ejemplo, cómo ha crecido la capacidad de cálculo de nuestros ordenadores en los últimos años para darnos cuenta de que en apenas 10 años (2025) un ordenador portátil como los que usamos habitualmente tendrá la misma capacidad de proceso que un cerebro humano (ahora mismo apenas alcanza la de un ratón).
La pregunta que nos acecha ahora tiene que ver con la relación entre los conceptos de singularidad y educación. ¿Cómo organizaremos nuestras clases cuando nuestros alumnos vengan a clase con una computadora que puede responder a sus preguntas tan rápido o más que nosotros? Si lo pensamos un instante, no queda tanto para que eso ocurra: nuestros alumnos de 3 años en 2025 estarán comenzando Secundaria…
La idea de singularidad ha transformado la manera en que muchos ámbitos plantean y planifican sus acciones, sobre todo los relacionados con la medicina, la biotecnología, la robótica, la energía o las TIC. Esto supone que el mundo al que nos enfrentaremos en unos años será muy diferente del que hoy conocemos, y que el tópico de que nuestros alumnos trabajarán en empleos que aún no existen cobrará una entidad que hoy día apenas se intuye.
Nuestro sector debe afrontar estos retos de forma decidida. No será dentro de mucho cuando nos encontremos con ese punto de no retorno, ese momento de singularidad en el que la escuela nunca podrá volver a ser como es ahora. Sin duda, es eso o desaparecer.
www.singularitysummitspain.org