El siguiente texto es un artículo escrito por Álvaro Vioque para Agenda de la Empresa. En él hace un repaso por las competencias que nuestros estudiantes deben poseer para enfrentarse con garantías al mundo que viene.
El siguiente texto es un artículo escrito por Álvaro Vioque para Agenda de la Empresa. En él hace un repaso por las competencias que nuestros estudiantes deben poseer para enfrentarse con garantías al mundo que viene. Sin duda un artículo perfecto para encarar lo que nos queda de semana.
Hoy en día una gran parte del conocimiento mundial ( de manera directa o indirecta) está al alcance de la mayoría de la humanidad y por lo tanto de los estudiantes. Hay quien dice que Google y Wikipedia están contribuyendo a hacer obsoleta la contestación: “No lo sé”. Vale, lo sé, pero… ¿lo sé hacer?
¿De qué nos sirve tener a nuestro alcance todo este vasto conocimiento? ¿Nos hace mejores mejores personas, mejores ciudadanos? ¿Nos ayuda a resolver los problemas de los demás y en beneficio de todos? ¿Hemos ganado la guerra o tan solo una batalla?. Ciertamente tan solo una pequeña batalla. Los conocimientos que hasta hace poco constituían la meta del proceso de enseñanza y aprendizaje, hoy en día se han convertido en un conjunto de mínimos, en una condición necesaria pero no suficiente.
Ya no basta con que que nuestros hijos sean capaces de[1] :
- Leer, entender y usar el lenguaje escrito.
- Utilizar los números y otros símbolos para entender y expresar relaciones cuantitativas.
- Utilizar los principios y el conocimiento científicos para comprender su entorno y testear las hipótesis.
- Crear y utilizar contenidos de base tecnológica, incluyendo saber buscar y compartir información, responder preguntas e interactuar con otras personas y programar.
- Comprender y aplicar aspectos conceptuales y numéricos financieros en la práctica.
- Comprender, apreciar, analizar y aplicar el conocimiento de las humanidades.
A estos saberes tienen que añadir el poseer una serie de competencias. Nuestros hijos e hijas, para poder enfrentarse con éxito al futuro inmediato que les está esperando no solo tienen que saber, sino que tiene que saber hacer.
Van a tener que ser capaces de:
- Identificar, analizar y evaluar situaciones, ideas e información para formular respuestas y soluciones.
- Imaginar e idear nuevas, innovadoras formas de afrontar los problemas, responder a preguntas o responder a las preguntas o expresar un significado mediante la aplicación, síntesis o la reutilización del conocimiento.
- Escuchar, comprender, transmitir y contextualizar la información a través la comunicación verbal y no verbal, de medios visuales y escritos.
- Y también, tener capacidad para trabajar en equipo hacia un objetivo común incluyendo la habilidad para prevenir y gestionar los conflictos.
Difícilmente Google o Wikipedia pueden ayudar por si solos, pues estas competencias del siglo XXI no se adquieren hincando los codos, ni repitiendo en voz alta, ni saliendo a la pizarra, ni leyendo en internet.
En la célebre película The Matrix hay un momento en que los centinelas del mal que vigilan Matriz tiene rodeado a Neo, pero resulta que previamente Neo se ha implantado un chip en la nuca que le descarga instantáneamente las habilidades que le convierten en un instante en un maestro de karate.
Suena a ciencia ficción, pero ya hay trabajos actuales que llevan a afirmar a los expertos en neurociencia que utilizar implantes para mejorar las competencias es solo cuestión de tiempo.[2]
Como no sabemos de cuánto tiempo estamos hablando, todos los especialistas en educación parecen estar de acuerdo en que actualmente la mejor alternativa para facilitar a los estudiantes y futuros profesionales la adquisición de las competencias necesarias radica en la utilización de nuevas metodologías como el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje basado en proyectos, las inteligencias múltiples, las flipped classroom, entre otras y la integración de la tecnología en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Y más vale que nos demos prisa en innovar la educación , porque de los 15 retos globales[3] a los que se enfrenta la humanidad en este milenio (en el artículo del mes pasado escribí sobre el segundo: población y recursos) resulta que el reto global número 9 es la Educación, en concreto cómo puede la educación y el aprendizaje hacer más inteligente, mejor informada y suficientemente sabia para hacer frente a los retos globales a los que se enfrenta.Y resulta que es el único de todos los retos globales que no solo es parte del problema si no también la solución.
Es urgente que, hasta que llegue la era Matrix, todos aportemos nuestro pequeño grano de arena a la mejora de la educación, cuando menos en nuestro país, de otro modo corremos el riesgo de convertirla en un problema y la combinación de educación+solución en otro oxímoron.
[1] http://www3.weforum.org/docs/WEFUSA_NewVisionforEducation_Report2015.pdf
[2] https://www.technologyreview.es/biomedicina/42983/implantes-de-memoria/
[3] http://www.millennium-project.org/millennium/challenges.html